El estrés por calor en vacas lecheras es uno de los principales retos para la producción eficiente y sostenible, especialmente en regiones donde las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas.
Durante estos episodios, las vacas reducen de forma significativa su ingesta de materia seca para minimizar la producción de calor metabólico derivado de la fermentación ruminal, lo que conlleva una menor rumia y, por tanto, una caída en la producción de saliva rica en tampones fisiológicos.
Este descenso en la masticación y la salivación compromete la capacidad de neutralización del pH ruminal, incrementando el riesgo de subacidosis y acidosis ruminal, con impactos directos en la producción y calidad de la leche.
¿Por qué aumenta el riesgo de acidosis bajo estrés térmico?
- Disminución de la ingesta de fibra efectiva y aumento relativo de la proporción de carbohidratos rápidamente fermentables en la dieta, ya que las vacas tienden a seleccionar concentrados más palatables y menos voluminosos.
- Menor tiempo de rumia y masticación, lo que reduce la producción de saliva y su efecto tampón sobre el pH ruminal.
- Cambios en el flujo sanguíneo que afectan la absorción de nutrientes y la función de barrera intestinal, favoreciendo la translocación de toxinas y patógenos.
Estrategias para prevenir la subacidosis y proteger la producción lechera
Adaptación del equipo
La instalación de equipos como ventiladores o sistemas de nebulización es fundamental en las explotaciones lecheras expuestas a olas de calor recurrentes. Estas soluciones ayudan a reducir la carga térmica y favorecen el bienestar animal.
Adaptación de la gestión
Ajustar los horarios de alimentación, monitorizar los puntos de agua y ofrecer dietas fácilmente fermentables son prácticas habituales. Sin embargo, por sí solas no siempre son suficientes para mantener el potencial productivo del rebaño.
Apoyo al equilibrio natural del pH ruminal con soluciones sensoriales
El uso de moléculas sensoriales seleccionadas estimula la salivación, tanto en calidad como en cantidad, promoviendo un comportamiento natural de mayor tiempo de descanso y rumia. Esto contribuye a mejorar el rendimiento y la estabilidad del pH ruminal.
La combinación de manejo, tecnología y nutrición sensorial avanzada es esencial para proteger la salud ruminal y optimizar la producción lechera durante los periodos de estrés térmico.
“No hay una única medida para compensar totalmente los efectos del estrés por calor, todas las que podamos aplicar tienen un efecto aditivo que irá reduciendo el impacto del estrés sobre los animales”.
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