Los acontecimientos actuales tienen un impacto directo en la industria de la alimentación animal. De hecho, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha causado un gran impacto en el precio de las materias primas, en particular el trigo, la soja y el maíz.
Además, los costos de procesamiento de estas materias primas (peletización, tratamiento térmico, etc.) también están aumentando bruscamente principalmente por el aumento del coste de energía lo que lleva automáticamente a una subida explosiva en los precios de los piensos.
Afortunadamente, un aumento en el valor de los productos animales como la leche, la carne y los huevos compensa en parte el aumento de la alimentación animal, ya que los precios rara vez han sido tan altos. Pero la indexación del valor de los productos en los piensos está mostrando sus límites y se está percibiendo una caída seria en los márgenes de producción.
Para hacer frente a este aumento de los precios de las materias primas y así recuperar los márgenes, existen dos estrategias posibles:
Reducir los costes a través de la reducción del precio de los piensos, o
Aumentar los ingresos, a través de un aumento de la productividad.
Reducción de los costes del pienso
Hay cuatro formas de adoptar esta estrategia y compensar los márgenes más bajos:
Eliminar los aditivos del pienso
Si bien esta solución ayuda a reducir el coste nominal de la alimentación animal, también disminuye el valor de la alimentación.
Cuando un alimento es caro, la proporción de aditivos es baja y el impacto de su retirada es insignificante en relación con el costo total. Por otro lado, su retirada es una pérdida de oportunidad para agregar valor a la alimentación animal, por un lado, y una pérdida de ingresos, por otro lado, porque los precios de venta de los productos terminados siguen siendo atractivos (este no es el momento de reducir la producción).
Reformular el pienso
La reformulación también es una solución para reducir o eliminar los componentes más caros y así reducir el costo de la alimentación animal.
La reformulación es incluso hoy en día simplemente obligatoria para hacer frente a la escasez de muchas materias primas.
La reformulación siempre permite proporcionar un alimento equilibrado al menor costo, pero estos cambios en la fórmula tendrán un impacto negativo en la palatabilidad del alimento y el consumo voluntario por parte de los animales. A estos últimos no les gusta la novedad de la alimentación, especialmente si recurrimos a materias primas menos "nobles".
Para contrarrestar este problema de palatabilidad, es posible utilizar aromas que atraerán al animal al alimento y que están formulados para una alta palatabilidad. Su uso garantizará así la estabilidad del perfil aromático.
También es posible utilizar agentes enmascarantes que reducirán la sensación de mal sabor y harán aceptables fórmulas desagradables (ciertas especialidades minerales, por ejemplo).
Para compensar el problema de calidad, es recomendable utilizar aditivos que promuevan una mejor digestibilidad (una mezcla de aceites esenciales + especias puede ser la mejor solución).
Reducción de los márgenes de seguridad
La tercera opción posible es reducir los márgenes de seguridad de nutrientes de la alimentación animal.
El riesgo aquí es reducir el rendimiento del animal. Para contrarrestar este riesgo, se necesita una solución que esté formulada para mejorar la eficiencia de la alimentación. Un producto como Oleobiotec ya ha mostrado buenos resultados en esta aplicación.
Reducir el tratamiento térmico
Cuando el tratamiento térmico no es absolutamente necesario, algunos fabricantes de alimentos para animales optarán prescindir de él en ciertos casos.
Ya no es tan raro encontrar alimentos no peletizados, que se presentan en forma de polvo o harina. Esta última solución reduce directamente la palatabilidad del alimento, que se vuelve menos atractivo y más difícil de consumir voluntariamente para los animales.
Este nuevo desafío para los animales generará una fuerte frustración y una disminución del consumo.
Para corregir esta disminución, es necesario compensar con un aumento del valor hedónico del pienso, experimentando los animales “más placer” con el alimento, para que el animal quiera volver a comer y volver a consumir fácilmente, por ejemplo, mediante la utilización de aromas funcionales atrayentes.
En resumen, la principal desventaja de las soluciones que implican una reducción de los costes del pienso es que poseen límites en el tiempo: disminución del valor del alimento, problemas de la palatabilidad y reducción del rendimiento... Sin embargo, estos inconvenientes pueden solventarse con el uso de productos que aumenten la palatabilidad del pienso a lo largo del tiempo y/o frente a cambios en las materias primas de las fórmulas.
Hay un parámetro que no debe olvidarse en esta crisis: los precios de venta de los productos ganaderos son particularmente altos en este momento, por lo que aumentar los ingresos aumentando la eficiencia alimentaria parece ser buena segunda estrategia.
Aumentar los ingresos mejorando la eficiencia alimentaria
Un aumento en los precios de los productos ganaderos son una gran oportunidad de mercado.
Aumentar la producción de forma rápida en números absolutos no siempre es factible: instalaciones insuficientes, ciclos productivos largos o incluso la despoblación de reproductores por motivos de salud.
Está claro que el número de animales que se comercializarán seguirá siendo limitado.
Para producir más y responder a las necesidades de los consumidores, las palancas de productividad deben presionarse un poco más:
Animales más grandes
Aumentar la producción de leche o huevos por animal
Y esto todavía es posible.
Cómo impulsar la eficiencia de la alimentación
Para este propósito se han desarrollado “promotores de crecimiento” derivados de plantas, como Oleobiotec. Es un excelente candidato para ayudar a los ganaderos y fabricantes de piensos a enfrentar el desafío de mejorar aún más la eficiencia de la alimentación.
El uso de los antibióticos en la alimentación ya está limitado, pero debemos seguir encontrando rendimiento en nuestros animales. La supervivencia y la sostenibilidad económica de muchas explotaciones dependen de ello.
Como hemos visto, hay muchas estrategias, pero todas ellas conllevan riesgos. Afortunadamente, hay soluciones para cada uno de ellos.
Las claves del aumento de la eficiencia para incrementar los ingresos
Lo que es importante tener en cuenta es que:
Los precios de venta de los productos ganaderos (sector primario) son particularmente altos en este momento.
Por lo tanto, es hora de impulsar las palancas de productividad para aprovechar al máximo las inversiones en piensos.
La capacidad de adaptación del animal sigue siendo la clave de estas últimas ganancias de productividad.
A la hora de elegir aditivos, por lo tanto, se debe pensar en aditivos dirigidos directamente a los animales, aditivos sensoriales a los que son sensibles.
Este aumento de las materias primas ha puesto patas arriba la industria de la alimentación animal, pero como hemos visto, existen algunas soluciones. Si mejorar la eficiencia de la alimentación parece más obvio que reducir los costos de alimentación, todos pueden encontrar una solución y adaptarse. Pero sin duda, lo más importante es poner en marcha rápidamente una estrategia para luchar contra el aumento del coste de las materias primas, ya que es probable que esta situación se extienda en el tiempo y perdure.
Fuentes:
Livestock World Blog
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