La información aquí expuesta se basa en normativas y prácticas vigentes en jurisdicciones ajenas a la Unión Europea. No garantiza la conformidad con la legislación alimentaria o de aditivos para piensos aplicable en territorio comunitario.
Los costos de alimentación de la producción ganadera siguen bajo presión. La producción de pollos de engorde se ha visto especialmente afectada, ya que sigue siendo la fuente de carne más barata y popular del mundo. Por lo tanto, el uso eficiente de las proteínas está en el centro de la cuestión.
Reducir los niveles de incorporación de proteínas es una posibilidad económica, pero también es deseable por razones de salud y ambientales. Mientras que algunos autores demostraron que la reducción de proteínas puede contribuir a problemas de salud animal, otros observaron que, por el contrario, una dieta baja en proteínas bien equilibrada es mejor para la salud. Por otro lado, es importante garantizar que se mantenga el rendimiento de la producción.
Extractos de plantas
En el pasado, los extractos de plantas han desempeñado un papel clave en el mantenimiento del rendimiento de la producción después de la retirada de los antibióticos promotores del crecimiento (APC) en Europa en 2006. Para algunos autores, los resultados parecían inconsistentes, con un deterioro en el Índice de Conversión Alimenticia (IC). Otros autores observaron una mejoría en los resultados, incluso para el IC. Entre las numerosas soluciones que se lanzaron en 2006 para sustituir a los APC, solo unos pocos productos han demostrado su eficacia y han permanecido en el mercado desde entonces. Hoy en día, para afrontar el reto de mejorar la eficiencia alimentaria, se están lanzando un gran número de soluciones diferentes, pero aún no han demostrado su consistencia y eficacia.
Entonces, ¿cuáles serían los criterios para que un extracto vegetal ideal sea eficaz en la reducción de la proteína animal? Necesitamos una solución que ofrezca resultados consistentes y costos aceptables.
Diferentes tipos de extractos de plantas
Hay varios tipos de extractos de plantas. Comenzando con partes simples de la planta: hojas, raíces,… Estos son baratos, pero su concentración de principios activos es muy variable, por lo que no son recomendables.
En el otro extremo del espectro están las moléculas sintéticas. Por su propia naturaleza, estas moléculas están estandarizadas, el coste del tratamiento es aceptable. Sin embargo, su eficacia en todas las situaciones puede ser limitada debido a su falta de sinergia con otros componentes mientras que las moléculas naturales ofrecen grandes sinergias cuando se utilizan correctamente.
El mejor compromiso es, sin duda, el uso de una mezcla de varios aceites esenciales elegidos por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Pero también en este caso, el abastecimiento estandarizado es esencial. El contenido de ingredientes activos como el carvacrol o el timol en un aceite esencial de tomillo, por ejemplo, puede variar del 60% a menos del 1%. Por lo tanto, es necesario dominar el quimiotipo del aceite esencial.
Una mezcla de varios aceites también ayuda a limitar las fluctuaciones de un año a otro, de modo que los animales siempre reciban el nivel adecuado de ingredientes activos.
Agregar una mezcla de oleorresinas de especias como chile, jengibre y otras, potencia enormemente el efecto de los aceites esenciales (Létourneau Montminy, 2022 Figura 1). Estos productos siguen estando bastante estandarizados, tienen un coste de tratamiento competitivo y, debido a su complejidad, originar una respuesta más regular.

Figura 1- Impacto de la complejidad de la mezcla en el rendimiento.
Potentes ingredientes activos
El nivel de incorporación de estos potentes principios activos al pienso es bajo (en términos de ppm). Incluso la mejor mezcla de aceites esenciales y especias no mejorará la consistencia de los resultados si no se administra de manera uniforme en todo el alimento. Estos aditivos deben aplicarse a un soporte que tenga una alta afinidad con el pienso (tecnología galénica). Se prefieren las partículas cuya apariencia (forma) sea cercana a la de las partículas del pienso. Deben evitarse las partículas esféricas, ya que es difícil optimizar su homogeneidad de mezcla.
El uso de extractos vegetales estandarizados, especialmente combinaciones de aceites esenciales y oleorresinas, representa una estrategia prometedora para optimizar el uso de proteínas en pollos de engorde, contribuyendo tanto a la sostenibilidad económica como al bienestar animal. La clave del éxito radica en seleccionar ingredientes activos con actividad antioxidante, antiinflamatoria y antibacteriana demostrada, controlar su quimiotipo y asegurar una incorporación homogénea en el pienso mediante tecnologías galénicas adecuadas. Solo mediante una formulación precisa y control de calidad riguroso es posible garantizar resultados consistentes, estables a lo largo del tiempo y económicamente viables en entornos productivos variables.
Autor: Jean-François Gabarrou PhD, Laboratoires Phodé, FRANCIA