El uso de inoculantes en el ensilado de maíz es una práctica cada vez más extendida, respaldada tanto por la literatura científica como por los resultados en campo. Su principal objetivo es optimizar el proceso fermentativo, conservar el valor nutricional del forraje y mejorar la eficiencia productiva y la sostenibilidad de las explotaciones lecheras y de carne.
¿Qué son los inoculantes y cómo funcionan?
Los inoculantes para ensilado suelen estar compuestos por bacterias ácido-lácticas (BAL), homofermentativas y/o heterofermentativas, en combinación ocasionalmente con enzimas como celulasa o xilanasa. Estos microorganismos y enzimas se aplican de forma controlada al forraje picado para dirigir la fermentación, lograr una acidificación rápida, inhibir microorganismos indeseables y mejorar la conservación y el aprovechamiento de los nutrientes presentes en el ensilado.
- Bacterias homofermentativas (como Lactobacillus casei): Transforman los azúcares del maíz en ácido láctico, provocando una bajada rápida y eficiente del pH que limita el desarrollo de bacterias perjudiciales, clostridios y listerias, y mejora la retención proteica del forraje.
- Bacterias heterofermentativas (como L.brevis ): Producen ácido acético, mejorando la estabilidad aeróbica y evitando el crecimiento de levaduras y hongos tras la apertura del silo, lo que limita pérdidas en materia seca y valor nutricional durante la extracción y suministro.
- Enzimas (xilanasa) Descomponen las paredes celulares vegetales y la matriz de la fibra, liberando azúcares fermentables y aumentando la digestibilidad del ensilado. Esto genera ácidos que ayudan a estabilizar el pH, limitan las pérdidas y mejoran la palatabilidad y el rendimiento animal, además de reducir el impacto medioambiental.
Beneficios científicos del uso de inoculantes en el maíz
Diversos estudios y metaanálisis han comprobado que el uso adecuado de inoculantes en el ensilado de maíz proporciona los siguientes beneficios:
- Reducción de pérdidas de materia seca: Entre un 2 y 4% menos que los ensilados sin tratar, lo que se traduce en más forraje utilizable y menos desperdicio económico y de recursos.
- Mayor retención de proteína y almidón: El descenso rápido del pH inhibe a las bacterias proteolíticas y preserva el valor nutritivo, esencial para la nutrición de vacas de alta producción.
- Mejora de la digestibilidad: La acción enzimática y la hidrólisis de la fibra permiten una mayor degradación ruminal, lo que incrementa la disponibilidad de energía y proteína para el animal.
- Incremento en la producción de leche: Se estima que cada 1% de mejora en la digestibilidad de la materia seca del forraje puede aumentar la producción diaria de leche en 0,3-0,5kg/vaca. A nivel de campo, se han reportado mejoras del 5% en la producción y una reducción significativa de las pérdidas de MS al utilizar inoculantes microbianos y enzimáticos.
- Estabilidad aeróbica superior: Fundamental en explotaciones con silos de alta extracción, donde la cara del silo expuesta puede sufrir recalentamiento y pérdida de calidad. Las bacterias heterofermentativas limitan este efecto y preservan la calidad durante más tiempo.
Impacto ambiental
El uso de inoculantes, especialmente los que incluyen enzimas, favorece la eficiencia digestiva y la producción de ácidos grasos volátiles como el propionato, lo que ha demostrado reducir las emisiones de metano y la huella ambiental por litro de leche producido. Su contribución a una fermentación más eficiente se asocia, además, a menores pérdidas de CO₂ durante el almacenamiento.
Consideraciones de manejo y aplicación
El máximo beneficio se obtiene respetando las recomendaciones de materia seca al momento de cosecha (alrededor del 34-36% para maíz), manejando la compactación, el sellado y la higiene del silo. Los inoculantes no sustituyen las buenas prácticas, sino que las complementan y potencian.
Conclusión
La evidencia científica y la experiencia en campo confirman que el uso de inoculantes en el maíz para ensilar es una tecnología válida y rentable, mejorando la calidad nutritiva, la estabilidad y la rentabilidad de los forrajes. Su elección debe adaptarse a las condiciones concretas de cada explotación y a los objetivos productivos perseguidos, optando por combinaciones específicas de bacterias y enzimas según el reto principal: conservación, digestibilidad o estabilidad aeróbica del ensilado.
El uso de productos comerciales como Thor Optimaize, que combinan sinergias bacterianas y una enzima, responde a este marco técnico y científico, aportando soluciones avanzadas que impactan positivamente sobre la eficiencia, la calidad de la leche y la sostenibilidad del sector.
Para profundizar:
https://praderasypasturas.com/files/menu/catedras/produccion_de_leche/2011/06_Uso_de_aditivos_Biologicos_en_ensilaje_de_maiz.pdf Meeske, R. & Merwe, G & Greyling, J & Cruywagen, Christiaan. (2002). The effect of the addition of a lactic acid bacterial inoculant to maize at ensiling on silage composition, silage intake, milk production and milk composition. South African Journal of Animal Sciences. 32. Dellait Knowledge Center, 2025 Ruiz, B.O., Castillo, Y., Anchondo, A., Rodríguez, C., Beltrán, R., La O, O., & Payán, J.. (2009). Efectos de enzimas e inoculantes sobre la composición del ensilaje de maíz. Archivos de Zootecnia, 58(222), 163-172. Recuperado en 29 de julio de 2025, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-05922009000200001&lng=es&tlng=es. Ramírez-Díaz, Roselia, Pinto-Ruiz, René, Medina-Jonapá, Francisco, & Guevara-Hernández, Francisco. (2020). Efecto de inoculantes y aditivos sobre fracciones de fermentación ruminal y degradación in vitro en ensilaje de sorgo (Sorghum sp). CienciaUAT, 15(1), 172-179. Epub 22 de diciembre de 2020. https://doi.org/10.29059/cienciauat.v15i1.1332 5 Key points to make high quality corn silage.pdf Silage inoculant effects on milk production - | Ag Proud